Cambio de ciclo
Acaba la legislatura iniciada en 2019 y en pocos días elegiremos un nuevo consistorio. Estos días, mientras el equipo de gobierno multiplica sus apariciones públicas, apareciendo en todos los medios de comunicación a su alcance, los demás partidos trabajan en la confección de sus programas para ser alternativa.
Dedicarse a la política municipal es un honor y una responsabilidad, estés en el gobierno o en la oposición. La diferencia es que estando en la oposición, la labor no siempre es visible ni reconocida por la mayoría. Sin información actualizada, sin el apoyo técnico del personal del ayuntamiento y sin recursos, es difícil incidir en la solución de los problemas diarios a los que se enfrentan los vecinos.
Somos un municipio que supera con creces los 15.000 habitantes, enfrentado a una gran dispersión urbanística que dificulta la prestación de servicios, con déficits acumulados en infraestructuras y sin grandes empresas que generen recursos para nuestra transformación.
No obstante, dedicamos los pocos recursos de que disponemos a grandes inversiones para corregir las deficiencias que un buen mantenimiento evitaría, a inaugurar nuevos parques que en pocos meses se deterioraran por falta de atención, lo mismo que los restos de patrimonio heredado de los que nos precedieron que siguen desapareciendo o sin proyecto de uso en el futuro.
En nuestro grupo somos gente común, de diversas procedencias que convivimos en diferentes barrios de Vallirana. Por este motivo, hemos basado nuestra participación, como haría cualquier vecino, en el sentido común.
Confiamos en haber ayudado a mejorar nuestro pueblo con nuestra dedicación, y seguiremos trabajando para que en el futuro Vallirana sea el mejor pueblo donde crecer y vivir.
Gracias