Vallirana, merece un mayor compromiso con el territorio y su medio ambiente
Despedimos 2020. Un año especial en el que Vallirana, como el resto del mundo ha tenido que enfrentarse a una pandemia estremecedora que ha transformado nuestras vidas.
Con 2020 finaliza también el Pacto de Alcaldes al cual nos adherimos en 2012 para una reducción de emisiones de CO2 del 20%, un compromiso reflejado en un Plan de acción (PAES) que incluía entre sus objetivos la producción de energía local limpia, un objetivo cumplido en parte con la generación fotovoltaica pero que finaliza desoyendo la recomendación de la instalación de calderas de biomasa.
La Agenda 2030 incluida en el PAM 2019-2023 del equipo de gobierno, recoge entre sus objetivos el de “promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la gestión sostenible de las superficies forestales, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica”
También desde el Consell Comarcal, del cual ostentamos la presidencia, se lidera el proyecto de Muntanyes del Baix, donde 16 municipios de la comarca comparten preocupaciones y acciones para promover la gestión forestal, favorecer la agricultura de montaña, proteger el patrimonio natural y cultural y ordenar el uso social de este espacio.
En conclusión, nos parece un Presupuesto poco ambicioso para los retos climáticos que enfrentamos, abandonamos la iniciativa en la lucha contra la pérdida de biodiversidad además de despreciar unos recursos locales, imprescindibles para ordenar el territorio. Poner en marcha la gestión de las fincas forestales generaría empleo local y ayudaría en la prevención de incendios forestales, pero para ello, es imprescindible la instalación de calderas en edificios públicos.
Brindamos con todos los vecinos y vecinas por un 2021 que nos devuelva la ilusión, con la confianza en un futuro mejor gracias a los esfuerzos puestos por todos para superar esta crisis y los avances en la inmunización de la población.