Editorial ECP - Viure Vallirana 82

Con el mes de marzo llega un año más la celebración del Día Internacional de la Mujer, este año como en los anteriores desde que se aprobó su celebración, este día nos sirve para visualizar la injusticia con la que se sigue tratando a la población femenina.

Un año más, la desigualdad de género sigue manifestándose en cuestiones como: la valoración del trabajo remunerado, con menor sueldo por desempeños similares para las mujeres, la dedicación a los cuidados de las personas, que sigue recayendo en la mujer de forma abrumadora o la visualización de su aportación al conjunto de la sociedad, generalmente escondida en comparación con la aportación masculina.

Una sociedad con mayor empoderamiento de la mujer es en su conjunto, una sociedad más justa, más prospera y por supuesto mucho más libre y democrática, pero, lamentablemente este año como paso en los anteriores las desigualdades siguen existiendo.

Vallirana no es una excepción, el nivel de paro sigue siendo superior en las mujeres, destacando además en las cifras de paro de larga duración y en parados mayores de 44 años.

La mayoría de las familias monoparentales en las que una única persona asume el sostenimiento de esta, las forman con mucha frecuencia, una mujer con sus hijos.

Si valoramos la conciliación de trabajo y cuidados, en todos los valores que queramos comparar nos muestran unos porcentajes decepcionantes para la dedicación aportada por los hombres, limitando las capacidades de desarrollo para las mujeres.

Y si nos fijamos en el derecho a la salud, seguimos sin recuperar la atención ginecológica en nuestro centro de salud municipal.

No queremos terminar sin preguntar si desde la Regidoría de Feminismo de Vallirana se hace un seguimiento de las desigualdades de género en el municipio y si se hace alguna aportación a los datos recogidos en l’Observatori de Gènere creado en el año 2021 y publicitado en las páginas del Consell Comarcal del Baix Llobregat.

Gracias